Hacer senderismo, rutas o excursiones a la montaña es habitual en las épocas en las que hace buen tiempo y podemos organizar planes al aire libre. Con los amigos o con la familia, no importa, la naturaleza es un espacio para todos los públicos que sienta igual de bien a pequeños o grandes y que puede ayudarnos a cargar las pilas.

En este tipo de experiencias se puede respirar aire puro, hacer deportes de exteriores y desconectar de la rutina. Se trata de una de las actividades más saludables y reconfortantes que podamos planificar para este verano.

Sin embargo, al pasar tiempo fuera de casa y en un entorno bastante salvaje, es conveniente cuidar tanto la equipación como la alimentación. Debes llevar ropa cómoda y apropiada para la montaña, que no te genere malestar y te permita transitar con libertad. También es crucial mantener la hidratación en todo momento, especialmente durante las jornadas más soleadas.

La comida es lo que te ayudará a reponer fuerzas y contar con la energía necesaria para caminar o escalar. El único problema en este sentido es que debes cuidar el tipo de ingredientes o platos que metes en tu mochila, pues deben ser aptos para conservarse en buen estado cuando se encuentran sin refrigeración.

En este artículo te mostramos algunas ideas útiles sobre la comida que debes llevar a la montaña para que nunca te falte sustento y que puedas alimentar con seguridad, aunque estén fuera de la nevera, ¡toma nota!

La comida para llevar a la montaña que se conserva bien fuera de la nevera

La comida más segura y adecuada para la montaña es la que aporta energía y nutrientes, pero, a su vez, aguanta bien durante varios días fuera de la nevera. Además, puedes aprender algunos trucos para conservarla adecuadamente en LaCocinadeLucia si quieres asegurarte de que la alimentación no será un problema.

A continuación, te mostramos una lista con los mejores ingredientes, alimentos o snacks para llevar a tus excursiones o jornadas de montaña. Con esto irás perfectamente preparado para la aventura.

Fruta deshidratada

La fruta deshidratada parte de las piezas de fruta naturales. Lo que se hace es retirar el agua de todas ellas con el fin de conservarlas en buen estado durante mucho más tiempo, sin embargo, esto no afecta a sus propiedades y te permite consumir las mismas vitaminas o minerales que te ofrecen las versiones frescas. Es una excelente alternativa para llevar al campo, de excursión, de acampada o a la montaña. Además, resulta muy saludable.

Dátiles

Los dátiles son frutas que han madurado y secado en la propia planta, antes de ser recolectadas. Su sistema de conservación es prácticamente el mismo que mencionamos con las versiones deshidratadas, pero en este caso el proceso será algo más natural. Su aporte nutricional suele ser especialmente elevado, pues contienen vitaminas A, C y E además de otros elementos como el hierro o el potasio.

Leche en polvo

La leche es muy importante para la dieta de muchas personas, pues a menudo la emplean para el desayuno, las infusiones o el café. El problema es que llevar un cartón de leche sin refrigerar puede comprometer su buen estado de conservación. La solución más útil es emplear leche en polvo que se convertirá en esta bebida mágicamente cuando se mezcle con el agua.

Frutos secos

Los frutos secos son aquellos que provienen de plantas o árboles, pero que contienen menos de un 50% de agua en su composición. No debes confundirlos con las frutas deshidratadas, pues estas tienen un proceso posterior para llegar a este estado. Todos ellos son excelentes tentempiés y nos ofrecen muy buenos valores nutricionales. Estos no precisan de la conservación refrigerada en ningún caso, por lo que se pueden llevar con tranquilidad de excursión.

Alimentos liofilizados

Estos alimentos son inventos excelentes para consumir platos más elaborados en circunstancias como la que nos ocupa, sin ocupar más espacio que el de un sobre y sin necesidad de contar con una nevera. Es comida que ha sido deshidratada con frío y que se recupera con solo aplicar agua hirviendo. Entre la gama de productos puedes encontrar maravillas como la tortilla francesa o la lasaña.

Café soluble o infusiones

El café soluble y las infusiones te permiten crear bebidas interesantes desde el punto de vista energético y culinario, sin necesidad de llevarlas elaboradas desde casa, ocupar espacio o arriesgarte a que se estropeen cuando el clima es elevado. Con solo mezclarlas con agua podrás tener un desayuno instantáneo y recién elaborado en plena montaña.

Conservas

Una lata de atún en conserva o, por ejemplo, de sardinas, ocupa muy poco espacio y te ofrece la posibilidad de hacer una comida muy contundente en cualquier momento o lugar. Los productos enlatados son capaces de mantenerse en perfecto estado y conservar sus propiedades hasta 100 años siempre que permanezcan cerrados. Son una de las soluciones más interesantes en estos casos.

Frutas frescas

Las frutas frescas también se pueden llevar a una excursión por la montaña y consumirlas sin necesidad de refrigeración. Según las variantes que se escojan, su durabilidad puede variar, aunque, como norma general, las piezas de fruta pueden soportar entre 5 y 7 días fuera de la nevera antes de empezar a pudrirse o ponerse en mal estado. En este caso siempre es mejor llevarlas bastante verdes para que el proceso de maduración sea más largo y tengas un mayor tiempo de margen.

Sopa en sobre

Algunas experiencias en la montaña se planifican para pasar una jornada larga a la intemperie o permanecer hasta entrada la noche en plena naturaleza. En estas ocasiones viene muy bien poder llevar un alimento caliente y nutritivo que tomar al final del día, sin cargar con comida pesada y que se pueda estropear a lo largo del día. Las sopas solubles son perfectas para esto, pues son sobres que se mezclan con agua caliente para crear una resolutiva receta. Además, las hay de diferentes labores o ingredientes para que todas las personas puedan disfrutar de ellas según su gusto personal.