Como todos bien sabemos, la exposición al sol es completamente necesaria para la obtención de ciertos nutrientes y vitaminas, pero, al mismo tiempo, también conlleva ciertos riesgos para la salud. Tomar el sol con las precauciones adecuadas resulta muy beneficioso, tanto en la playa como en la montaña; sin embargo, es importante disfrutar de estas experiencias al aire libre sin poner en riesgo nuestra piel por una exposición solar irresponsable.

En la actualidad, existen muchísimas formas de hidratar y proteger la piel frente a los rayos más dañinos del sol y en este artículo queremos hablarte precisamente de esto. Sentir los rayos del sol sobre la piel es una de las sensaciones más cálidas y reconfortantes, pero, como bien hemos dicho, exponernos en exceso sin la protección adecuada puede llevarnos a quemaduras, a problemas cutáneos y a otro tipo de enfermedades que tenemos que evitar a toda costa.

Si en algún momento te has preguntado si hay que protegerse del sol en la montaña o cuál es la diferencia entre los rayos UVB y la radiación UVA, te lo contamos a continuación. Una vez que sepas qué precauciones tomar con el sol al ir a la playa y cuáles son los mejores productos para proteger la piel del sol, serás capaz de disfrutar al máximo en los entornos naturales y de tomar el sol con consciencia y responsabilidad. 

¿Qué precauciones tomar con el sol en la playa?

La forma más habitual de exponernos al sol, sobre todo es en verano al acudir a la playa. Como bien sabrás, la acción dañina de las radiaciones se multiplican al añadir los baños salados de la playa, puesto de que de esta manera nos exponemos el doble al factor solar. Así, es bastante probable que al terminar nuestra jornada en la playa suframos alguna que otra quemadura. Por este motivo resulta tan importante tomar precauciones a la hora de protegerse del sol.

Tal y como nos indica la Organización Mundial de la Salud, hay que tomar medidas protectoras básicas para evitar un exceso de exposición solar que pueda perjudicar la piel. En este apartado queremos ponerte en conocimiento de las principales precauciones para tomar el sol que debes tener en cuenta siempre que vayas a la playa:

  • Como puedes imaginarte, la primera herramienta y la más útil para añadir una barrera con la que alejarnos de los efectos más perjudiciales de los rayos del sol comprende el uso de protectores solares. En formato crema, gel o spray, existen muchísimas formas de aplicarnos crema solar. Es imprescindible siempre escoger una protección adecuada dependiendo del tipo y de color de nuestra piel. Se recomienda siempre utilizar protector solar SPF 30 o superior, siendo lo más adecuado siempre la protección de 50 SPF. 
  • En relación con el punto anterior, otro aspecto esencial es la necesidad de protegernos bien todo el cuerpo. En muchas ocasiones, únicamente utilizamos protector solar en la zona del rostro, en los hombros, los brazos, las piernas y las espaldas. Pero también tenemos que protegernos otras partes iguales. Lo importante es como los ojos, el cuero cabelludo, los labios o los pies.
  • En el caso de que no lo sepas, también existe ropa para protegernos del sol especialmente diseñada para este fin. Además, es ideal para las personas que quieren ir a la playa, pero no necesariamente bañarse o quedarse en bikini, estas camisetas para protegerse del sol se utilizan para niños y para adultos y ofrecen una protección solar que bloquea desde el 50% al 98% de los rayos UVB y UBA del sol.
  • Como último punto esencial, si hablamos de las precauciones con el sol en el mar, tenemos que comentar la importancia de estar siempre bien hidratados. Generalmente, al permanecer expuestos al sol, la piel suda y expulsa agua, por lo que resulta importante equilibrar esta exudación con una hidratación constante. Para ello, beber agua o incluso tomar frutas con una alta protección de agua como la sandía, el mango, el melón o las uvas es esencial para disfrutar del sol en la playa.

Diferencias entre rayos UVB y radiación UVA

Una de las dudas más comunes respecto a la protección solar es la de cuál es la diferencia entre los rayos UVB y UVA. De forma habitual, conocemos la importancia de protegernos de las radiaciones ultravioleta del sol, pero lo cierto es que existen más matices. A la hora de comprar un protector solar de calidad tenemos que fijarnos bien en cuáles son sus protecciones, puesto que es muy posible que algunos protectores solares baratos cubran y protejan frente a un tipo de radiación, pero no frente a todas.

Por ello, queremos explicarte las diferencias entre estos tipos de radiaciones para que sepas cuál es el mejor tipo de protector solar para tu piel:

  • Rayos UVA: Los más conocidos son los rayos ultravioleta, que están presentes en todo momento, incluso durante los días nublados. Estos atraviesan las nubes, el vidrio y también la piel. Los rayos ultravioleta no producen ningún dolor, pero sí que penetran bastante profundo en la piel y producen radicales libres que generan daños en nuestra dermis a largo plazo. Algunas de las consecuencias de no protegernos frente a los rayos UVA son trastornos de pigmentación, cáncer de piel, intolerancia al sol y fotoenvejecimiento temprano.
  • Rayos UVB: Por otro lado, los rayos UVB generalmente representan el 5% de los rayos ultravioleta que llegan a la Tierra. Esto sí que se ven frenados por las nubes o los vidrios, pero aun así penetran en nuestra piel. Hablamos de los rayos de sol que nos generan bronceado, pero también quemaduras en la piel y, por lo tanto, reacciones alérgicas diversas y cáncer de piel. Por esto, es importante también protegernos frente a este tipo de rayos UVB.

¿Tengo que protegerme del sol en la montaña?

Otra duda importantísima que suelen preguntarse muchas personas respecto a la protección solar es si hay que usar protector cuando vamos a la montaña. Y es que generalmente asociamos utilizar protector solar y bronceador al ir a la playa, pero se nos olvida el hecho de que precisamente por la altitud más elevada de la montaña nos exponemos todavía más al sol.

Hay que hacer una diferencia crucial, además. Y es que cuando nos encontramos en la playa, es debido al nivel del mar que los rayos del sol necesitan atravesar una capa mayor de la atmósfera. En la playa nos encontramos con que existe una mayor exposición a los rayos ultravioleta UVB que, sobre todo, causan el enrojecimiento de la piel que genera quemaduras al activar los queratinocitos y los melanocitos.

Por otro lado, en la montaña predominan por encima de los rayos ultravioleta B los rayos ultravioleta A, los rayos UVA, puesto que en este caso activan primero los melanocitos. La consecuencia es que en la montaña podemos obtener un bronceado muchísimo más rápido, pero también más temporal, puesto que tenemos una radiación completamente distinta. 

Debido a todo esto, puesto que podemos pensar que no hay que tomar precauciones con el sol en la montaña, esto es un grave error. También debemos utilizar protector solar cuando acudimos a la montaña, puesto que como decimos los rayos ultravioleta van a penetrar de la misma forma a nuestra piel.

Tipos de productos para preparar la piel para el sol

Una vez que ya hemos comprendido cuáles son los rayos ultravioleta y qué consecuencias tienen los rayos ultravioleta en nuestra piel, dependiendo de cada uno de estos tipos, queremos hablar de los protectores solares. En el mercado podemos hallar tanto bronceadores, autobronceadores protectores y after sun, cada uno de estos productos específicos para un fin.

Como nos indican desde https://www.pacoperfumerias.com/cosmetica-solares, la protección solar es imprescindible, no solo al ir a la montaña o a la playa, sino todos los días. Se recomienda que utilicemos diariamente protector solar facial y también en las zonas expuestas, en especial durante el verano. Por ello, en esta tienda online podemos encontrar un amplísimo catálogo de productos para preparar la piel para el sol que recomendamos que utilices, tanto para la playa como para la montaña.

Ellos mismos nos explican además cuáles son los principales productos para proteger la piel del sol y para qué sirve cada uno:

  • El protector solar, como puedes imaginarte, es el más esencial. Es una crema de uso tópico que se emplea para disminuir todo lo posible los efectos de las radiaciones solares. Ya hemos dicho que existen diversos niveles de protección, dependiendo del tipo de piel o el tiempo de exposición solar. La crema de protección solar facial es imprescindible durante todo el año, pero además también tenemos los protectores solares para la playa y montaña.
  • Los bronceadores tienen otra función, ya que en este caso buscan ayudar a aumentar los efectos del sol para broncear la piel, pero ofreciendo una ligera protección. En este caso hablamos de productos que se fabrican a base de aceites y cuyo uso no se aconseja para todas las pieles.
  • Otro producto similar son los autobronceadores, los cuales se consideran más bien un cosmético que nos ayuda a colorear la piel, pero evitando una generación de melanina como respuesta a la exposición solar. Este tipo de autobronceadores generan un efecto químico en la piel y pueden utilizarlo aquellas personas que no pueden no quieren exponerse al sol para conseguir un bronceado.
  • Para finalizar, el after sun es una crema solar que debe utilizarse siempre tras habernos expuesto al sol. Su función es doble, ya que ayuda a hidratar la piel reseca por el sol y también a calmar cualquier efecto de quemazón. En general, busca favorecer la recuperación de la piel tras esta exposición solar.